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sábado, 28 de diciembre de 2019

El lobo estepario


Intenté escribir esta reseña al menos diez veces, lo que me parece extraño, porque el libro no ha sido uno más en mi vida, sino uno de los más significativos para mí. Quizá me ha superado y me veo aquí en el intento número once, pero quiero vencer al lobo antes de terminar el año.

"El lobo estepario" es definitivamente una obra "solo para locos", como lo anticipaba su autor. Crea toda una narrativa en torno a la dualidad del ser humano, o al menos de aquellos que sienten que están divididos en dos partes que se contraponen.

El protagonista es Harry Haller un hombre en edad adulta que vive una profunda crisis emocional y psicológica. Muchos de los que estudiaron la obra aseguran que este personaje es la representación de su mismísimo autor, el suizo- alemán Hemann Hesse, y que es por lo tanto un texto autobiográfico.


El libro fue publicado en 1927, y pienso que para aquel tiempo debió ser realmente polémico. "El lobo estepario" narra el inmenso martirio que vive una persona que siente tener dos personalidades que no son solo diferentes, sino que son agresivas entre ellas. 

Harry es a un hombre noble, organizado y social... Sin embargo, la otra naturaleza que vive dentro de él, y que la denomina "el lobo", es instintiva, implacable y cuando se apodera de él lo lleva al aislamiento y al desprecio de "el otro" y de él mismo.

El libro crea narraciones en torno al suicidio, la música, la guerra, el amor, el sexo, y fundamentalmente, la búsqueda.


El lobo estepario Es una obra sentidísima a momentos filosófica, a momentos contestataria, a momentos conmovedora... pero sobre todo, es una obra psicológica.

Será uno de los libros de mi vida y no puedo hacer más que recomendarlo.




Claudia Campanini

martes, 27 de agosto de 2019

Amó, fue Amado...



La existencia de Amado Nervo me ha llevado muchas veces a la reflexión a la empatía y por qué no, a la tristeza.

Uno de sus poemas que más me ha impresionado es "A Kempis", en sus versos culpa al autor de un libro por marcarle negativamente la vida con su texto.

Se trataba del libro religioso "Imitación de Cristo" de Thomas A Kempis. La obra mítica instaba a vivir una vida lo más parecida a la que tuvo Cristo. Al parecer, la mente de Nervo no logró asimilar el contenido como quizá lo pudo haber hecho cualquier otro cristiano... El poeta en cambio se declaró enfermo luego de haberlo leído.

Sospecho (y estás son solo conjeturas mías apoyadas en su obra) que Nervo desarrolló desde entonces un trastorno religioso conocido como "escrupolisidad" y se registra hoy como la preocupación excesiva por no cumplir a cabalidad ciertos parámetros cristianos como buscar vivir en "santidad" y oración, por ejemplo; además, se manifiesta también con un gran miedo por el fin y por lo eterno. Para el poeta fue, seguramente, desgastante el imposible reto de vivir como Cristo y esa imposibilidad, que tal vez se le tradujo en culpa y angustia, lo llevo a escribir uno de sus más célebres poemas:

"A Kempis".

"Ha muchos años que busco el yermo,
ha muchos años que vivo triste,
ha muchos años que estoy enfermo,
¡y es por el libro que tú escribiste!

¡Oh Kempis, antes de leerte amaba
la luz, las Vegas, el mar Océano;
mas tú dijiste que todo acaba,
que todo muere, que todo es vano!

Antes, llevado de mis antojos,
besé los labios que al beso invitan,
las rubias trenzas, los grandes ojos,
¡sin acordarme que se marchitan!

Mas como afirman doctores graves,
que tú, maestro, citas y nombras,
que el hombre pasa como las naves,
como las nubes, como las sombras...

huyo de todo terreno lazo,
ningún cariño mi mente alegra,
y con tu libro bajo del brazo
voy recorriendo la noche negra...

¡Oh Kempis, Kempis, asceta yermo,
pálido asceta, qué mal me hiciste!
¡Ha muchos años que estoy enfermo,
y es por el libro que tú escribiste!".


Entre otros eventos traumáticos Nervo quedó huérfano de padre a los nueve años y fue enviado a un internado católico, tiempo más tarde su hermano Luis se suicidó. Ya en la adultez, tras diez años de amor con Ana Cecilia Luisa Dailliez quedó viudo sin poder reponerse del golpe. A su esposa muerta, por fiebre tifoidea, le dedicó "la amada inmóvil" y "mi secreto", entre otros:

"¿Mi secreto? ¡Es tan triste! Estoy perdido
de amores por un ser desaparecido,
por un alma liberta,
que diez años fue mía, y que se ha ido...
¿Mi secreto? Te lo diré al oído:
¡Estoy enamorado de una muerta!"

Casi al prematuro final de su vida Nervo firmó la paz con una existencia, que quizá nunca logró comprender, y le regaló al mundo su poema más popularizado:

En Paz:

"Muy cerca de mi ocaso, yo te bendigo, vida,
porque nunca me diste ni esperanza fallida,
ni trabajos injustos, ni pena inmerecida;

porque veo al final de mi rudo camino
que yo fui el arquitecto de mi propio destino;

que si extraje las mieles o la hiel de las cosas,
fue porque en ellas puse hiel o mieles sabrosas:
cuando planté rosales, coseché siempre rosas.

...Cierto, a mis lozanías va a seguir el invierno:
¡mas tú no me dijiste que mayo fuese eterno!

Hallé sin duda largas las noches de mis penas;
mas no me prometiste tan sólo noches buenas;
y en cambio tuve algunas santamente serenas...

Amé, fui amado, el sol acarició mi faz.
¡Vida, no me debes nada! ¡Vida, estamos en paz!".

Orfandad, religión y muerte hirieron profundamente a Nervo y aquellos dolores tan grandes para él han significado para nosotros, sus lectores, una gran obra.

Nervo Nació un día como hoy, 27 de agosto de 1870 en México y murió a los 49 años en Montevideo por una enfermedad renal. Fue escritor, diplomático y periodista.



Claudia Campanini.

sábado, 10 de agosto de 2019

Don Quijote de la Mancha

Siempre hay un «Molino de viento» en la vida de cualquier lector: un libro que intimida. Un libro que por su tamaño, reputación o antigüedad está confinado en el rincón de alguna biblioteca. Después de tres décadas de vida, con una sensación de atraso, me enfrenté a mi «Molino de viento»: Miguel de Cervantes y su «Don Quijote de la Mancha».


La peculiaridad de «Don Quijote de la Mancha» es que es un libro que todo el mundo conoce, pero no todos han leído. Existen debates sobre si esta es una lectura indispensable y hay dos corrientes: por un lado están aquellos que dicen que la obra de Cervantes es casi una lectura obligada para cualquiera que se diga lector; y por otro, están quienes predican que ninguna conciencia lectora debería remorderse si no leyó al Quijote, visto que hay millones de libros más. Lo innegable es que se trata de uno de los clásicos mas importantes de la literatura universal y es la primera novela moderna. 

En lo personal, me era imposible no tener un prejuicio respecto a este título. Creí que por haber sido escrito en el 1600 podría resultar difícil y hasta aburrido: me equivoqué. De pronto me vi riendo en algunos capítulos con las ocurrencias de los personajes. Los protagonistas tienen caracteres muy bien definidos que arrancan sonrisas; uno por orate y el otro por simple. Es tal la construcción del peculiar personaje de Don Quijote que bien la psicología podría tomar mano de la obra de Cervantes para referirse a personas altamente temerarias. ¿Por qué no considerar un «Síndrome de Don Quijote»?, por ejemplo, me pregunto seriamente. 


Tiene dos partes:

La primera fue publicada en 1605. Según creo, Cervantes tenía mucho que decir acerca de las obras que había leído, pero no se conformó con la crítica y lo que hizo fue una novela haciendo sátira de los libros de caballería tan populares en la época. Ciertos personajes hacen también amplias exposiciones sobre autores, estilos, géneros y títulos.



El día que juntas todo:

Cada aficionado a la escritura, y me imagino que mucho más los autores consagrados, tienen novelas a medio escribir, poemas, novelas cortas, cuentos, microcuentos y narraciones que allí están, durmiendo el sueño de los justos y no se convierten en libros ni en nada porque son escritos muy cortos, no están terminados o no terminan de convencer. Mi percepción es que un día don Miguel de Cervantes juntó todo eso y se rehusó a que muriesen en su gaveta y así las incluyó en «Don Quijote de la Mancha» (especialmente en la primera parte) donde se encuentran algunas narraciones de romances, poesías y cuentos que parecen no venir al caso de la historia central, pero Cervantes se ocupó de acomodarnos de alguna manera. Así, cada uno de sus personajes, antes creados, recobraron vida para encontrarse con Don Quijote y contarle sus experiencias (ahí están insertadas esas narraciones).


Tras el rotundo éxito de su obra Cervantes publica la segunda parte en 1615, pero no solo lo motivó la buena acogida de su libro, sino también el hecho de que cuando avanzaba lentamente el la creación de la secuela cierto escritor, bajo el seudónimo de «Alfonso Fernández de Avellaneda», tuvo la osadía de publicar una segunda parte no autorizada del Quijote que provocó en Cervantes un evidente enojo y se ocupó de desmentirlo en la «segunda parte oficial» lograda por su pluma.

Al mejor cazador se le va la liebre:

Hasta tres errores importantes he percibido en la obra de Cervantes. Él parece percatarse de solo uno que trata de enmendar en la segunda parte; dos le pasaron desapercibidos, pero no podemos más que perdonarlo. Cervantes escribió su obra con pluma, tinta, muchísimos papeles, poca luz y una sola mano. 


Don Quijote de la Mancha es un libro creado con gran ingenio y picardía. No por nada Miguel de Cervantes es un referente no solo de la literatura sino también de la lengua española. Por lo tanto me uno a la primera corriente y uso una de las frases extraída de la misma obra «quien no leyó ese libro no ha leído nada». Ojalá lo hubiera leído mucho antes. 


Nota importante: la frase «los perros ladran, Sancho, señal de que caminamos» no existe en  la obra.

miércoles, 26 de junio de 2019

El principito


En 1906 un niño de seis años dibujó un elefante en el estómago de una boa y ningún adulto entendió su dibujo, y no sólo eso, le dijeron también que lo suyo no era el dibujo y que se dedicara a otras cosas. Así, quedó herida la creatividad de un niño que más tarde enfocó su vida en la carrera militar.


El niño era  Antoine de Saint-Exupéry, autor de «El principito», quien inicia su obra más célebre partiendo, precisamente, de aquel evento en el que los adultos desahuciaron su talento de dibujante.

Una crítica a la adultez, eso encierra esta obra que fue escrita por la pluma de un militar de 42 años que dejó fluir a su niño interior para elevar su protesta contra los absurdos de la humanidad. Saint-Exupéry escribió «El principito» en pleno desarrollo de la Segunda Guerra Mundial en la que cumplía ciertas funciones y también en un momento de crisis personal, pues enfrentaba el exilio.

La obra fue publicada en 1943. Sin embargo, su autor no llegó a ver nunca su éxito. Murió pocas semanas más tarde de la publicación en un accidente aéreo.

«El principito» es una obra catalogada como «novela infantil», pero está también dentro del género de «novela filosófica», y es que se trata de un libro que definitivamente hay que leer al menos dos veces en la vida: una en la niñez y otra cuando se es adulto. Con esto quiero decir que se acomoda perfectamente a públicos de seis años, como a públicos de 60 ¡y vale la pena leerlo en ambos estadios de la vida!

Saint-Exupéry no sabía que «fue el tiempo que pasó con su dibujo lo que lo hizo especial» y gracias a aquella creación, más tarde, nos regaló una de las obras más emblemáticas de la literatura, que nos obliga a mirar hacia adentro (y a veces a avergonzarnos).


Claudia Campanini.

lunes, 17 de junio de 2019

Orgullo y prejuicio


Quizá si yo estaría escribiendo esta reseña en 1813, año de la publicación de este libro,  estaría aplaudiendo a la obra y a su autora de pie; claro, muy discretamente como toda una dama. Sin embargo, me encuentro escribiendo estas líneas 206 años más tarde cuando, lógicamente, el panorama ha cambiado en muchos aspectos. 

"Orgullo y prejuicio" figura en la mayoría, sino en todas, las listas de libros fundamentales de la literatura. Su autora es Jane Austen quién a sus 20 años logró escribir esta obra a la que inicialmente no se animó a ponerle la firma.  

Es probable que la causa de esto haya sido el rechazo que su obra generó en el primer editor al que Austen se presentó. Tal vez aquel "no" a su creación le generó alguna suerte de complejo. 

Sin embargo, en un segundo intento su obra fue admitida, pero la autora pidió a su nuevo editor presentarla bajo el rótulo de "anónimo". A partir de la segunda edición, y tras su éxito, el nombre de la autora fue incluido. 

La historia está ambientada en 1790 y viendo el dato del año se justifica el contenido de la obra de principio a fin. Sin embargo, ya no se acomoda a nuestros días. 

No obstante, no desaliento de ninguna forma su lectura. perderte en sus páginas ayuda a comprender cómo vivían las mujeres por aquellos años en los que el matrimonio era la meta de toda vida femenina y un asunto de honra o deshonra. 

Al concluir de leer esta obra comprendí que tenía en mis manos a la madre de todos los vicios de las telenovelas mexicanas. Y esto no es una crítica al libro, de ninguna manera, sino a los guionistas telenovelescos que han abusado de la temática que aborda la obra.

"Orgullo y prejuicio" es un libro de lectura sencilla que no complica demasiado la vida  aunque, a decir verdad, a momentos puede causar cierto tedio. En especial, por el momento social que vivimos las mujeres en el que un matrimonio no es nuestro fin ni nuestro principio.

Le doy a esta novela tres estrellas.


- C. Campanini 



lunes, 10 de junio de 2019

Matar un ruiseñor


«Matar un ruiseñor» es una obra bellamente escrita y lograda. Su autora es Harper Lee. Fue  publicada en 1960 y ambientada en la década de los 30.

Tiene muchos elementos autobiográficos y estoy segura que quien la lea verá reflejada su niñez en alguna parte de la narración. La riqueza de esta obra está, entre otros aspectos, en que es contada por una niña. La autora se hizo niña de nuevo para escribirla.

Este es uno de esos libros que «agarran» y uno podría leerlo en pocos días a pesar de sus 281 páginas; pero no fue tan rápido ni llano el proceso de su creación.

Lee tomó dos años y medio para lograr su obra. Tal sería su frustración y cansancio en cierto punto de su proceso creativo, que según la revista "Nacional endowment for the arts" arrojó todo el manuscrito por la ventana, pero el documento fue rescatado gracias a su editor.

No sé imaginaria Lee que su obra lograría el premio Pulitzer en 1963 ni que se adaptase a la pantalla grande con tal éxito que obtuvo cinco nominaciones a los premios Oscar y ganó tres. También fue merecedora de tres Globos de Oro.

El libro que te envuelve de infancia toca, sin embargo, dos temas socialmente fuertes y sensibles: la segregación y el abuso sexual. 

Seguramente en tiempos actuales un libro así generaría mucho más que polémica y más de un sector alzaría el grito al cielo tratando de censurarlo. En su tiempo fue, sin embargo, reinvindicativo.

Harper Lee nació en 1926 y nos dejó hace poquito, (febrero de 2016), quizá la escritura de este libro la marcó profundamente pues no volvió a escribir en 55 años.

«Matar un ruiseñor» es un libro maravilloso, impredecible (salvo por un par de aspectos), pero es en general una obra impecable. No por nada críticos británicos la incluyeron en la lista de los libros que toda persona debe leer antes de morir. 

Este será uno de esos libros que guardaré dentro de mi memoria por muchos años. Sin duda, uno de mis favoritos. 


martes, 4 de junio de 2019

Rayuela.


Este año me tracé un desafío personal: leer los libros que según varias listas «todas las personas deben leer antes de morir». No es que piense morirme, pero bueno, así de fatalistas son esas listas.

Empecé esta travesía con «Rayuela» una de las más conocidas obras de Julio Cortázar. Para ser honesta la elegí por su «buena reputación» y así me embarqué en la aventura.

Personalmente me gusta empezar los libros a ciegas. No busco de ellos sinopsis alguna antes de leerlos, porque no quiero empezar con prejuicios.

Así que no haré lo que no me gusta que me hagan y no traeré ningún resumen. Pero sí les contaré algunos detalles importantes de la obra.

«Rayuela» fue publicada en 1963. Su título obedece a un juego literario que propone el autor. Al pie de cada capítulo hay un número del siguiente al que el lector podría saltar. Saltando de esta manera la obra empieza en el capítulo 73 y terminaría en el 131, pero al llegar allí el autor nos remite nuevamente al capítulo 58.

La otra forma de leerla es de principio a fin. Desde el capítulo 1 hasta el 56. Allí podría considerarse otro final. Sin embargo después de este hay 99 capítulos más que Cortázar marcó como «prescindibles», por lo tanto, otro final podría estar en la parte 155.

Y por último, hay quienes proponen que el libro también se podría leer de fin a principio. Siendo el final el capítulo 1.

Lo que quería Cortázar, según escribe en el mismo libro, aunque representado en otro personaje, es que cada uno lo leyera como «le dé la gana».

El autor no quiso hacer una novela, sino una «contranovela» en la que Cortázar demanda la participación del lector y le obliga a no ser pasivo.

Por ello Rayuela es una obra escrita con un ingenio abrumador.

Personalmente me ha impresionado el manejo y menciones que hace de temas filosóficos, psicológicos, artísticos, arquitectónicos, físicos, metafísicos, románticos, etc. Quedé boquiabierta con los saberes de un autor que según sus palabras se obsesionaba con el funcionamiento de todas las cosas.

Rayuela fue escrita con la bibliografía de 40 libros.

Es una obra de relativa complejidad que al fin y al cabo como un amor tortuoso llega a complicarte la vida. La puedes odiar y amar al mismo tiempo.

¡Recomendable!


Cometas en el cielo

«Afganistán, un lugar. Un lugar en alguna parte del mundo. Algo terrible pasa ahí. Y pasa desde hace mucho tiempo, ¿no?».  IMAGEN: AMBER CLA...