Creí que en mi vida había escrito intensas cartas de amor, hasta que leí las de Marie Curie. A Marie la conocemos por sus descubrimientos científicos, sus Nobel (1903-1911) y su semblante de seriedad inquebrantable, pero Rosa Montero nos ofrece un hermoso retrato de la mujer sensible que era dentro de aquellas capas de hierro, o mejor dicho, de radio.
Cuando la escritora española Rosa Montero estaba atravesando el duelo por la muerte de su marido Pablo, ocurrida en 2009, llegó a sus manos un brevísimo, pero desgarrador texto. Era el diario que Marie Curie había escrito luego de la muerte de su esposo Pierre, en 1906. Pierre tuvo una muerte intempestiva y violenta (fue aplastado por un coche de caballos), él había sido su esposo, su compañero de investigaciones, el padre de sus hijas, pero sobre todo, su más profundo amor. Aquel día los Curie se despidieron como de costumbre «luego ya sólo te vi muerto», escribe Marie. El cuaderno de duelo que escribe la científica tras el evento es una muestra evidente de que no hay cerebro, por privilegiado que sea, capaz de asimilar, con lógica, la brutalidad de la muerte.
Con muchas décadas de distancia Rosa Montero también atravesaba su pérdida y de aquel dolor sale este libro que me ha parecido maravilloso. «Este no es un libro sobre duelos, o no solamente», aclara la autora y no se equivoca, Montero ofrece un enriquecedor pantallazo biográfico de Marie Curie, la científica, de Marie Curie, la viuda y de Marie Curie, la amante. En fin, de Marie Curie, la mujer.
Pero también está ella misma, la autora, y aunque parece resistirse a la autobiografía, están los retazos de su alma en duelo. Montero abarca en su texto la belleza de la vida y la tenacidad de la muerte. Pero también la magia de la convivencia con la pareja, ese amor y esa tolerancia que tenemos a las manías del otro, a la intimidad, al lecho y al cada día.
Volvamos a Marie. Cuando estaba en segundo de secundaria mi profesor de biología nos increpó con toda seguridad, (aunque con más retorica que otra cosa): «Obviamente, jóvenes, ustedes conocen a Marie Curie», y miró nuestras ignorantes expresiones con desprecio, creo que era lo que esperaba. «¿Ah, no? ¿No la conocen? Bueno, no me sorprende viniendo de ustedes», nos desahució. «Nunca más en su vida se olviden: Marie Curie descubrió, junto a su esposo, el polonio y el radio y fue la primera mujer en ganar un Premio Nobel». Nunca más lo olvidé, aunque tampoco me quedaron ganas de preguntarle para qué servían el polonio y el radio.
Lo cierto es que Marie lo descubrió; descubrió la radioactividad y sus investigaciones le dieron un sitio al que, hasta ella, solo tenían acceso los hombres: el mundo científico. De allí que la vemos romper la hegemonía masculina en las fotos de congresos. Y sus colegas la tomaban en serio, Albert Einstein, por ejemplo, no solo era uno de ellos, sino que también era su amigo y la admiraba, como bien lo cuenta Montero.
Pero el libro de Rosa Montero tampoco se trata de las hazañas científicas de Curie «o no solamente», como diría ella misma. Yo diría que es un libro que se trata de pasiones, de vocaciones, de amores, de duelos, de amistades, de maternidad y de ese indefinido rol de la mujer en el trascurso de la historia.
«La ridícula idea de no volver a verte» es un libro conmovedor, que más de una vez me arrancó lágrimas, y me hizo pensar que el amor y el duelo siempre duelen lo mismo a pesar de los siglos, las historias, las mentes y los corazones. Hay algo en la muerte que nos convoca a todos y hay algo en el duelo que también nos hace uniformes de alguna manera.
Como no estoy demasiado acostumbrada a la literatura reciente, y suelo recaer más en los clásicos, vi con mucha satisfacción y sorpresa los pasos que la literatura intenta dar a la par de la tecnología. Ya que nos hemos vuelto seres mucho más visuales el libro contiene fotos para ilustrar las narraciones y los aspectos de los personajes; y como es sabido, una imagen habla más que mil palabras. También me sorprendí al ver que varias expresiones tenían añadidas etiquetas («hashtags»), son sin dudas #NuevasFormasDeEscribir.
Rosa Montero nació en Madrid, España, el 3 de enero de 1951. Es escritora y periodista. Es autora de 17 novelas y recibió al menos 25 premios, entre los que se destacan el Premio Mundo de Entrevistas, de 1978 y el Premio Nacional de Letras Españolas en 2017. Reconocimientos merecidos.
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