El año 2003, en un libro amarillo y deshojado por el tiempo, me encontré por primera vez con el nombre de José Ángel Buesa. El libro era una antología, que recuperaba en una sección siete poemas de este autor cubano. Dicen sus críticos que Buesa era cursi y con esa misma cursilería, que creo que era más bien sensibilidad, terminé de leer el primer poema con los ojos inundados. Titulaba "Elegía para ti y para mí" y me pareció una historia de amor profundamente triste y de tan triste que era no podría tener otro destino que no sea convertirse en un poema. He aquí un fragmento:
"Acaso nos veremos un día casualmente
al cruzar una calle, y nos saludaremos.
Yo pensaré, quizás "¡Qué linda es todavía!"
Tú quizás pensarás: "Se está poniendo viejo"
Tu irás sola o con otro.
Yo iré solo o con otra.
Yo iré solo o con otra.
O tú irás con un hijo que debiera ser nuestro.
Y seguirá muriendo la vida, año tras año,
igual que un río oscuro que corre hacia el silencio.
Un amigo, algún día, me dirá que te ha visto
o una canción de entonces me traerá tu recuerdo.
Y en estas noches tristes de quietud y de estrellas
pensaré en ti, un instante, pero cada vez menos (...)".
"Te digo adiós y acaso te quiero todavía
no sé si he de olvidarte, pero te digo adiós,
no sé si me quisiste no sé si te quería
o tal vez nos quisimos demasiado los dos".
Ese es José Ángel Buesa, de quien muchos cantantes tomaron prestados sus poemas para hacer una canción. Su gran capacidad para rimar era impresionante y por la misma causa fue blanco de feroces críticas, pues muchos lo acusaron de "populista", de "facilista" y como dije antes de "cursi", sin embargo, estoy segura que quienes hayan incurrido en tales críticas no conocieron o profundizaron en la copiosa obra de Buesa.
"Ciego para la llama que no quema,
escupiendo en la tinta para alargar su prosa,
el hombre abominable va a explicar un poema,
igual que un carnicero que autopsiara una rosa".
escupiendo en la tinta para alargar su prosa,
el hombre abominable va a explicar un poema,
igual que un carnicero que autopsiara una rosa".
El también escritor Virgilio López Lemus publicó en 2017 un trabajo monumental. La compilación de toda la obra poética del cubano en el libro: "Yo, poeta. Poesía completa de José Ángel Buesa" que incluye en extenso los 20 libros publicados por el autor a lo largo de su vida, además de siete antologías.
Sus obras estaban prácticamente regadas por el mundo y López se puso manos a la obra para reunir todos los poemas de Buesa en un solo número. Según explica el escritor, en el prólogo del mismo libro, la tarea no fue sencilla. Para lograrlo tuvo que recurrir a bibliotecas estatales y personales de Cuba, país natal de Buesa, España donde el autor vivió algunos años y República Dominicana, país de su última residencia y muerte. El resultado de este trabajo es este libro que vale mucho más de lo que cuesta.
Buesa le ha dejado al mundo una extensa obra que quedó recuperada en esas 883 páginas de su poesía. Sin embargo, a pesar de su trabajo inagotable y de su gran aporte al arte poético, considero que el mundo no le dado el reconocimiento que se merecía. Muy poco se ha rescatado de la vida de este poeta, las biografías que de él circulan son escuetas, a pesar de ser considerado uno de los representantes más importantes del neoromanticismo. Eso sí, sus poemas sí circulan en todo tipo de textos, desde originales hasta piratas y suena en las cuerdas vocales de artistas consagrados y callejeros.
"Y quizás, en la sombra de mi esperanza ciega,
si al fin te encuentro un día, me sentiré cobarde,
al comprender, de pronto, que lo que nunca llega
nos entristece menos que lo que llega tarde".
Buesa fue un autor solitario, independiente, no formó parte de los círculos más reconocidos de los intelectuales escritores del siglo XX, no obstante, supo hacerse a sí mismo.
Su poesía incide sobre tres temas principales: amor, tiempo y muerte. A lo largo de su vida el poeta reflexionó sobre estos misterios que inspiraron su pluma.
"Y sentiré en el fondo de mis manos vacías,
más allá de la bruma de mis ojos huraños,
la ansiedad de las horas convirtiéndose en días
y el horror de los días convirtiéndose en años...".
Muy poco se conoce de su vida personal y hasta donde se sabe no protagonizó escándalos públicos, como muchos de sus contemporáneos. Tampoco sentó posición política, en especial sobre la Revolución que en sus años se instauró en Cuba. Según el texto de López, Buesa decidió mudarse de su país en cuanto se instaló Castro; lo hizo sin expresar apoyo ni repudio al Régimen. Aquel silencio, sin embargo, fue considerado para muchos de los revolucionarios como un rechazo tácito al gobierno castrista y desde ese momento las críticas hacia Buesa fueron mucho más descalificadoras.
Leer toda la obra de Buesa ha sido toda una experiencia para mí. Hasta hace un poco, leía este libro casi al azar, porque considero que leer poesía es mucho más complejo que una novela, por ejemplo, ya que exige otro tipo de concentración. Un buen día decidí leerlo de principio a fin y ahora concluyo julio con la alegría de haberlo logrado.
El hecho que un día se publique la poesía completa de un autor tiene pros y contras. La más importante bondad es que queda inmortalizada una obra que yacia mutilada por diferentes lugares, es un homenaje a su autor y una forma de heredarlo a nuevos lectores. El aspecto, si se quiere, negativo de reunir toda una obra en un solo lugar es que quedan en evidencia los errores, las muletillas o las obras menos brillantes del autor... Aún con ello, es también un hecho que una se topa con poemas perfectos, que eran totalmente desconocidos.
Agradezco a Buesa habernos dejado su obra y su resiliencia para seguir escribiendo a pesar de las críticas. Agradezco también que hoy existan poetas que pongan un momento sus propias obras de lado para recuperar las de sus antecesores, es el caso de Virgilio López Lemus quién se dio la colosal tarea de reunir toda una vida de escritos.
"Y aunque debo odiarte por la herida aquella,
y porque me heriste que sé yo por qué...
Te encontré tan bella, tan bella, tan bella
que te perdoné…".
José Ángel Buesa nació el 2 de septiembre de 1910, en Cienfuegos, Cuba. Fue poeta, compositor, catedrático y radialista. Murió el 14 de agosto de 1982 en Santo Domingo.
"Ahora se van los trenes, pero ya no hago caso,
y abro un libro de versos o los escribo yo
eso es todo en la vida: yo era un hombre de paso
y ahora soy el fantasma de un hombre que pasó".
y abro un libro de versos o los escribo yo
eso es todo en la vida: yo era un hombre de paso
y ahora soy el fantasma de un hombre que pasó".